🌊 Cosmética y contaminación marina: el vínculo invisible

Aunque no lo veamos, muchos productos cosméticos tienen componentes que terminan contaminando los océanos. Algunos ejemplos:

  • Microplásticos: presentes en exfoliantes, pastas dentales, geles o maquillajes. Estas partículas no se degradan y afectan la vida marina.
  • Filtros solares químicos: como la oxibenzona y octinoxato, están relacionados con el daño a corales y organismos acuáticos.
  • Siliconas y derivados del petróleo: que no se biodegradan y pueden acumularse en el agua.

La contaminación también está en el packaging: envases plásticos descartables, envoltorios innecesarios y residuos que no se reciclan terminan en cursos de agua y, finalmente, en el mar.

📉 Impactos reales en los ecosistemas oceánicos

  • Las microfibras y microplásticos son ingeridos por peces y aves.
  • Los residuos cosméticos alteran la calidad del agua y la cadena alimentaria.
  • Se han detectado compuestos cosméticos en playas remotas y hasta en el hielo del Ártico.

📅 Pequeños cambios que hacen la diferencia

Como consumidores, no podemos controlar toda la industria, pero sí podemos hacer elecciones más responsables:

  1. Evitá productos con microplásticos o glitter plástico.
  2. Buscá cosméticos biodegradables y sin siliconas nocivas.
  3. Optá por marcas que usen envases reciclables o recargables.
  4. Reciclá correctamente los envases y evitá el sobreconsumo

🚀 Compromiso desde Belleza Consciente

En Belleza Consciente elegimos marcas que minimizan el uso de plástico, promueven fórmulas limpias, y desarrollan productos con bajo impacto ambiental. Nuestros protectores solares son respetuosos con la piel y con el mar. Nuestro packaging es reciclable, sin plástico innecesario y con materiales reutilizables.

Creemos que una piel sana empieza también por un planeta sano.

📊 Cuidarte también es cuidar el mar

Cada decisión importa. La cosmética que elegimos tiene un impacto que va más allá del espejo. Este 8 de junio, sumate al cambio: informate, compartí y elegí con conciencia.

 

Porque proteger los océanos también empieza en tu rutina.