🔎 ¿Qué es el cáncer de piel y cómo se puede ver?
El cáncer de piel es el crecimiento anormal de células cutáneas, causado principalmente por la radiación ultravioleta (UV) del sol o de las camas solares.
Se puede sospechar cuando aparecen:
- Lunares o manchas que cambian de forma, color o tamaño.
- Lesiones nuevas que no cicatrizan.
- Costras o bultos que sangran con facilidad.
👉 Para guiar la autoexploración, los dermatólogos recomiendan la regla del ABCDE:
- Asimetría
- Bordes irregulares
- Color desigual
- Diámetro mayor a 6 mm
- Evolución (cambios en el tiempo)
Ante cualquiera de estas señales, es clave consultar al dermatólogo.
📈 ¿Por qué aumenta el cáncer de piel?
- Exposición solar acumulada: los daños del sol se suman con los años, incluso desde la infancia.
- Mayor radiación UV: en países del hemisferio sur, como Argentina, el índice UV es más alto que en Europa.
- Mayor expectativa de vida: cuanto más vivimos, más exposición acumulamos.
- Hábitos poco protectores: usar protector solo en verano o en la playa deja la piel desprotegida el resto del año.
🧴 El rol del protector solar (más allá de la estética)
El protector solar no solo previene manchas o arrugas: su función principal es proteger contra el daño celular que puede causar mutaciones y cáncer de piel.
- Los rayos UVB provocan quemaduras.
- Los rayos UVA penetran más profundo, dañan el ADN y favorecen el envejecimiento prematuro y el cáncer.
👉 Por eso, los dermatólogos insisten: el protector solar se usa los 365 días del año, incluso en días nublados o dentro de casa si estás cerca de ventanas.
🚫 Mitos comunes sobre el cáncer de piel
- “Si tengo piel morena, no me quemo” → Falso. El riesgo es menor, pero sigue existiendo.
- “En invierno no hace falta protector solar” → Falso. Los rayos UVA atraviesan nubes y ventanas.
- “El sol de la mañana o de la tarde no hace daño” → Falso. Aunque es más suave, también suma daño acumulado.
- “Si no me arde la piel, no me dañé” → Incorrecto. El daño puede ser invisible y aparecer años después.
✅ Cómo prevenir y detectar a tiempo
- Usar protector solar FPS 30 o más todos los días (reaplicar cada 2-3 h al aire libre).
- Evitar camas solares: están catalogadas por la OMS como cancerígenas.
- Vestirse con sombreros de ala ancha, lentes con filtro UV y ropa con UPF.
- Hacerse autoexploración mensual de la piel.
- Realizar una consulta dermatológica anual para control preventivo.
⚠️ Un dato clave que a veces se pasa por alto
El cáncer de piel no melanoma (como el carcinoma basocelular o espinocelular) es el más común. Generalmente es menos agresivo que el melanoma, que es el tipo más peligroso porque puede diseminarse a otros órganos si no se detecta a tiempo.
Aun así, todos los tipos requieren diagnóstico y tratamiento médico inmediato.